Desde su puesta en marcha hace tres años, 3C Cultivemos el Clima y la Comunidad establece complicidades con entidades y agentes sociales del entorno. Es así como los huertos sociales reciben visitas de colegios o institutos, asociaciones de hortelanos y familiares o bien muestran su trabajo en jornadas de puertas abiertas. 3C de Tordera y Calella, ambos en Barcelona, son dos buenos ejemplos.

Ángel Cabezas, técnico agrícola, enseña a hacer una jardinera a los chicos de un centro abierto.

Niños y niñas de «El Caliu» de Tordera aprendieron recientemente a hacer una jardinera a partir de tres palets reciclados. Ángel Cabezas, técnico agrícola de Humana, se desplazó hasta sus instalaciones y les ayudó a construirlo en un patio interior. Días después, los pequeños devolvieron la visita para disfrutar de un taller de entomología en el huerto social. «Es una actividad que ya hicimos el año pasado y les gustó mucho», explica Ángel, «por eso la hemos repetido y les ha vuelto a encantar. Nos dedicamos a identificar insectos, explicándoles de una manera sencilla cómo identificarlos y qué características tienen».

«El Caliu» es un centro abierto dirigido a niños y niñas de 3 a 12 años. Impulsado por el área municipal de Servicios Sociales, se encarga de tareas como refuerzo escolar, talleres educativos… fuera del horario escolar.

Por otro lado, el domingo 28 de mayo se celebró una jornada de puertas abiertas en 3C de Calella. La cita se enmarcó en un programa llamado «Moments de Flors«, cuyo acto central era una ruta de puntos informativos a lo largo del municipio marinero donde las entidades locales exponían su trabajo. En el caso del huerto social, la docena de activistas ejercieron de anfitriones de los vecinos y vecinas que se acercaron para explicarles la labor que allí desarrollan desde hace dos años.

Activistas en 3C de Calella, trabajando en una zona común del huerto.