Los beneficios sociales y ambientales de la reutilización y el reciclaje de textil usado. La importancia de alargar la vida útil de unas prendas convertidas en residuos y que se transforman en recursos, reintroduciéndolas en la cadena asumiendo la lógica de la economía circular. Son algunas de las ideas que expondremos el viernes 19 de mayo en Barcelona en la asamblea general de la Asociación de las Ciudades y Regiones por la gestión sostenible de los Recursos (ACR +), de la que formamos parte.

La clasificación es una actividad clave en el proceso de gestión del textil usado.
El Palau Robert de Barcelona acoge la asamblea de ACR +, caracterizada por el intercambio de experiencias y buenas prácticas. Para ello se organizarán pequeños grupos de discusión sobre los siguientes temas: gestión de residuos orgánicos, residuos de demolición y de construcción, contratación pública atendiendo a criterios de economía circular, estrategias sobre reutilización, asesoramiento en residuos municipales, futuros estilos de vida y generación de residuos, y sistema de depósito.
Nuestra intervención servirá para poner en valor los 30 años de trabajo dedicados a la gestión del textil usado. Humana fue pionera en 1987 en España en la recogida y preparación para la reutilización de ropa usada. Desde entonces y hasta la actualidad, ha recogido 276.000 toneladas de textil usado y actualmente cuenta con 5.100 contenedores gracias a acuerdos con 2.000 ayuntamientos y empresas.
Dos millones anuales de donantes depositan al menos una bolsa con ropa en alguno de esos puntos de recogida. Ello permite que recojamos anualmente unas 18.000 toneladas de ropa y calzado, cuya gestión nos permite generar fondos con fines sociales: desde 1987 hemos destinado más de 32 millones de euros a proyectos de cooperación en los países del Sur. El 68% son recursos propios generados con la actividad de recogida y preparación para la reutilización de textil usado y el resto, aportaciones externas.
ACR + es una red internacional de ciudades y regiones que comparten el objetivo de promover una gestión sostenible de los recursos y acelerar la transición hacia una economía circular en sus territorios. Desde esta red explican que la economía circular pide la cooperación entre todos los actores y por ello está abierta a otros actores claves en el campo de la gestión de recursos materiales, como ONG, instituciones académicas, consultorías u organizaciones privadas.